miércoles, 18 de abril de 2012

Impostores (Parte I)

Hace aproximadamente un mes, curioseando y revisando noticias por Internet leí un interesante titular. Es el siguiente: "En Baja California, la usurpación de identidad es castigada como delito" (Síntesis TV). A priori, el titular podría pasar totalmente desapercibido. Pero, ¿qué sucedería si de repente nos encontrásemos que alguien está actuando como nosotros? ¿Cómo sería nuestra vida con otra identidad? ¿Y sin ella?

Y es que se han dado casos en todo el mundo de hombres y mujeres que han acogido identidades y vidas que no les pertenecían. ¿Por qué? ¿Con qué finalidad?

Frédéric Bourdin, el "Camaleón"

Nació en 1974 en Nanterre, Francia. Entre 1990 y 2005, ocultó su verdadera identidad hasta en más de treinta ocasiones. Bajo todo tipo de nombres infantiles, conseguía cobijo en centros y albergues de acogida, a pesar de tener en realidad el doble de años de los que aparentaba. Su "modus operandi" siempre era el mismo. Se hacía pasar por pequeños desatendidos o abandonados y para ello, no dudaba en cambiar su forma de vestir, su comportamiento, e incluso su idioma. Actuó en varias localidades francesas, estadounidenses y españolas, siendo recordado porque en 1997, suplantó la identidad de un niño desaparecido de 13 años, Nicholas Barclay, engañando a su propia familia; y porque en 2005, trató de hacerse pasar por el hijo huérfano de una de las víctimas de los atentados terroristas del 11-M. En 2010, se realizó la película "The Chameleon" ("El Camaleón") que se basaba en las experiencias personales de este hombre que vivió del engaño durante más de una década.


Mary Baker, la "Princesa Caraboo"


En esta ocasión, fue una mujer inglesa (1791-1864) la que consiguió que todo un pueblo creyera en su falsa identidad: una princesa indonesia que había sido raptada por piratas. Para que su plan tuviera éxito, llegó a cambiar su forma de alimentación, sus creencias religiosas y sus atuendos, inventándose un personaje exótico que fue ganándose la confianza de sus vecinos. Pero la farsa fue descubierta y su verdadera identidad salió a la luz. Era una joven vagabunda que durante un tiempo tuvo otra vida que no la pertenecía. En 1994, fue realizada la película "La Princesa Caraboo", basada en esta sorprendente historia.

Laurel Rose Willson

Su caso es uno de los más impactantes. Esta mujer norteamericana (1941-2002), llegó a adoptar dos personalidades diferentes: la de Lauren Stratford, que supuestamente había sufrido abusos durante un ritual satánico, y la de Laura Grabowski, una supuesta superviviente del Holocausto Nazi y de los terribles experimentos del Doctor Mengele. Llegó a publicar varios libros sobre su falsa vida, apareciendo en programas tan conocidos como el de Oprah Winfrey. Sin embargo, en 1999, la revista Cornerstone descubría que las verdaderas intenciones de Laurel con este fraude eran llamar la atención y ganar dinero.


2 comentarios:

  1. Me gusta la entrada, lo cierto es que hay que valer y mucho para llevar esta doble/triple vida y cambiar tantas veces de personalidad, de modo de vivir, etc... esperando impaciente la segunda entrega. Saludos

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